sábado, 4 de septiembre de 2010

UNA NOCHE DE INVIERNO

Hace rato que no sentía una noche tan fría. Al cielo últimamente le ha dado por llorar...¿será acaso por tanta miseria humana? Tal vez. Pero también podría llorar por que al fin alguien fue escuchado, por que alguien pudo sonreír bajo el cobijo de un ser especial, una persona capaz de calmar la marea de angustias que encierra el alma, un individuo capaz de soñar y hacer que el otro sueñe incluso despierto, y que haga del tiempo un invasor imperceptible, y de los días instantes verdaderamente especiales.

Todo esto merece ser llorado, pero con alegría. Lágrimas de felicidad y de dicha por la magia, el secreto, que encierra la vida, el bienestar que todos los seres humanos buscamos y pocos han hallado: la razón de nuestra existencia y el ser verdaderamente amados por alguien.



3 comentarios:

  1. Pues sí. Llorar de alegría es tan reparador como hacerlo por tristeza. Es una manifestación del alma a través del cuerpo. Hace frío afuera, pero el calor va por dentro.

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  2. No existe nada mas reparador para el alma que lagrimas que limpien el ser, pero prefiero las de alegria a las de tristeza una alegria desbordante es lo mas maravilloso que le puede llegar a pasar a alguien en la vida...

    Y si estas noches frias estan para descansar al lado del ser amado :D

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  3. Habría una corrección en el título, a propósito del cambio climático: estas noches están frías, cierto, pero estamos "en verano".

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