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"Ahora bien, ¿qué es lo fantástico en literatura? Ciertamente, no podría darse una definición que pudiera satisfacer todos los gustos, pero si intentamos aproximarnos un poco a ella, nos parece que lo fantástico es aquello que hace salir al hombre de lo que le es habitual, de lo que es cotidiano, de lo que es antifantástico. La circunstancia que acompaña al hombre, (...) , le resulta a veces, en tanto que lector, fastidiosa por que le recuerda a cada momento su condición y sus límites. El hombre escapa, por la lectura, de esos límites que le confrontan consigo mismo. Se escapa relativamente a una juventud que ya no tiene, a unos actos heroicos que no son suyos o a unos amores que jamás han vivido en su excepcionalidad. Aunque no sean tan excepcionales estos hechos, el lector también escapa de sus vivencias corrientes, pues, en definitiva, él está inmerso en la ficción -si la ficción es buena- y en sus personajes. Por ello, en el fondo, toda literatura es escapista.
Pero lo fantástico incide mucho más por este camino, pues tradicionalmente se apoya en el misterio. Nos seduce lo fantástico por lo que tiene de maravillosa irracionalidad, creando un mundo que vulnera irónicamente el orden a que estamos acostumbrados, regido por normas y leyes misteriosas, es decir, poéticas. Por consiguiente, nos separamos de la realidad para crear un orden fantástico, que es el que reputamos más excepcional, cada vez más lejos de lo obvio y cotidiano."
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"Historia de la Literatura. Poe, El escarabajo de oro y otros cuentos"
RBA Editores, S.A., Barcelona, España, 1994, págs 16-17
Nota aclaratoria: La cursiva es mía.
