martes, 10 de septiembre de 2013

LIBERTAD


Últimamente, parece inevitable encontrarse en los periódicos digitales con la noticia de que en Estados Unidos la gente está escandalizada porque una artista llevo a cabo una presentación calificada de obscena. Quitándose algo parecido a un corsé y bailando muy provocadoramente en ropa interior, sorprendió a los espectadores, a los televidentes y...como si eso no fuera poco, a una asamblea o especie de comisión (no recuerdo ahora cómo se llama) de dicho país que se encarga de vigilar continuamente lo que se presenta en la pantalla chica. 

¿Por qué lo hace? solo ella lo sabe. ¿Será que se cansó de ser una buena niña y decidió mandar las buenas formas y la ropa...al carajo? Sean cuales sean las razones...primero, es muy difícil que la gente se detenga por un momento a tratar mínimamente de comprender el motivo de sus acciones, por qué es como es. Así, continuamente se lee que la señorita no ha hecho más que recibir una lluvia de críticas negativas al respecto. Segundo, si lo que hizo está bien o mal...y esto sí que es un verdadero problema resolver.

¿Será demasiado conformista esto de que...el matiz de una situación depende desde el punto de vista que se mire? Puede ser. Hay que tener en cuenta que cuando uno se adentra poco a poco en preguntas fundamentales que la vida cotidiana genera...uno no hace más que empantanarse en vez de encontrar una respuesta. Lo que si sé señores...es que no podemos ser tan hipócritas, no podemos intentar tapar el sol con un dedo. Lo que sucedió en ese escenario no es más que un reflejo de lo que ocurre clandestinamente (o quizá no tanto) en las distintas ciudades del coloso occidental.

Hasta donde se sabe, a ella no la obligaron a hacer lo que hizo, no le apuntaron a la cabeza ni la acorralaron diciéndole que si no lo hacía ya iba a saber...No. Lo que ejerció fue su libertad. Tomó la decisión de presentarse así, de mostrar su cuerpo de aquella forma tan insinuadora. ¿Alguien salió herido(a) con su determinación? no. Lo que sí, es que para la gran mayoría salió pisoteada la moral, la educación. Lo cual es bastante irónico teniendo en cuenta que Estados Unidos es como el nido de la pornografía.

Que los chicos vieron su puesta en escena por la tv. Pero eso señores, es el menor de los problemas no por que ella al menos se dejo algo que tapara sus pechos y su parte íntima, no..., sino por que en realidad la tv no le hace competencia a lo que los jóvenes acceden frecuentemente en internet. La libertad allí es casí que infinita. Es bien sabido que el joven estadounidense promedio le dedica más tiempo a estar frente la pc que la televisión. 

Así que dejémonos de escándalos y de señalamientos, mejor dediquemos a observar el verdadero problema. Ahora, cuando una persona toma la decisión que ella tomó la responsabilidad no solo recae en ese individuo sino también en uno. Me refiero a la responsabilidad de aceptar o rechazar, hacer a un lado lo que distintos medios me ofrecen y si lo acepto qué voy a hacer con eso. 

Para esto...nada como Jean Paul Sartre cuando se habla de su libro El ser y la nada (1943) en el que afirmaba que no se puede evadir la gran responsabilidad de tomar las propias decisiones. Esa responsabilidad que viene con la absoluta libertad de elección es lo que construye una auténtica existencia humana.           

lunes, 8 de julio de 2013

Un taxista conversador


En una película cómica - dramática que se respete, él o ella se sube a un taxi. Pero la escena no queda allí, el señor de rostro noble que va conduciendo decide romper el silencio con una pregunta: "¿se encuentra bien?" A partir de allí se desencadena una relación respetuosa, amistosa, cordial entre el taxista y el pasajero, que en este caso por lo regular es el protagonista de la película. Confesiones y apoyo mutuo van y vienen. 

Se lee bonito...pero, cuando lo trasladas a ésta realidad ya no se ve tan agradable. Bajo ese sol abrasivo esperaba transporte. Que sopor...que calor..."puro sol de agua mijita" diría mi abuela materna que en paz descanse. En ese momento se me salió la fe torcida que tengo y le recé al todopoderoso para que pasara uno rápido, "Dios mío..." Como me escuchó (creo...) al ratito (que me pareció una eternidad) pasó uno y en mi desespero por llegar a mi destino me subí al primero que divisé, algo de lo cual me arrepentí después.

Con un suspiro le dije que por favor me dejara en tal parte, "claro mi reina" contestó. No pude menos que quedarme tiesa en tanto una señal de alarma se activaba en mi cabeza. "Hubiera preferido que nos diera un golpe de calor antes que subirnos aquí" susurraba esa vocecita en mi cabeza. El tipo, que llevaba unos lentes que solo le quedan bien al vocalista del grupo argentino La Mosca Tse Tse, me preguntó de repente, a sus anchas, como si me conociera desde hace mucho tiempo... 

Él:  ¿pegándole duro a la guitarra?

Yo:  ...no...esto no es una guitarra...

Él:  cuando estaba pagando servicio tenía un amigo que le gustaba la música, ese man si que le botaba corriente a eso

Yo:  ......

Él:  yo si no, es que eso tiene tanta cosa ¿si o no? empezando porque hay que cuidar esas vainas (instrumentos) 

Yo:  ......

Pensé que interpretaría mi silencio como una gran señal que le estaba enviando de que no deseaba conversar, tenía muchas cosas en mente y la confianza minada. Pero él siguió. Un trancón trajo de vuelta sus palabras.

Él:  eh ave maría, todavía ven el semáforo en verde y no avanzan, ésta gente está dormida

Yo:  ...sí, será eso...

Él:  es que con estos calores...¿ese sol si que está alborotado hoy no? parece verano pero es puro sol de agua

Yo:  ......

No me dirigía a un aeropuerto, no le había dicho "por favor acelere o el amor de mi vida se me va en ese avión" como en la película que ya les mencioné, pero no pude evitar que un suspiro de alivio se me escapara al llegar donde deseaba, como si realmente allí me estuviera esperando alguien con los brazos abiertos y el corazón cálido. Ahí sí cabría la pregunta "¿cómo estás?" a lo que respondería "bien, con una sensación de desconfianza que me superó, pero creo que no habría podido sentir otra cosa"

Definitivamente...la realidad y las películas poco o nada se parecen. Incluso...si lo pienso bien, en el caso hipotético de que realmente hubiera estado ansiosa por evitar que esa persona se subiera a ese avión, probablemente...muy probablemente no le hubiera alcanzado.

 

    

miércoles, 3 de julio de 2013

Últimamente he aprendido...


- A no mirar tanto el reloj, a dejar que el día fluya con sus azares y momentos apacibles. El tiempo es algo que se inventó para torturarnos, mire como se mire. 

- A no creer, de manera inmediata, en todo lo que me dicen.

- A tener más entereza a la hora de enfrentar a alguien. 

- Que ser tan amable atrae uno que otro problema (increíble pero cierto) un gran ejemplo de ello es que piden el mismo favor una...dos...hasta tres veces, luego lo siguen haciendo mientras le ven a uno la cara de imbécil.

- Y finalmente...que no es un débil aquel que entrega por completo su corazón, sea o no correspondido.

Bueno, pero...¿y mañana? ¿qué enseñanzas me traerá?


jueves, 2 de mayo de 2013


Hoy...J cumple dos años desde aquel día en el cual decidió apagar con un último suspiro la llama de su vida. Desde anoche ya me tenía invadida la nostalgia. Las luces se apagaron y yo quede suspendida entre recuerdos de nuestras gratas conversaciones, preguntándome "¿porqué?"  "¿porqué lo hiciste?" 

Es, en momentos como ese, cuando uno entiende que no está bien señalar, juzgar y llamar a los otros "cobardes" o "incapaces" puesto que no conocemos sus verdaderos problemas, sus miedos...sus temores. No todos tienen la fortaleza suficiente como para hacer a un lado sus dificultades, sus errores o fracasos y seguir caminando. 

Ahora...reposa en aquel amplio lugar donde parece siempre posarse una enorme nube gris que atrapa los cálidos rayos del sol. Un mundo en el cual...al cruzar la entrada, se siente como si una mano helada le recorriera a uno la espalda y los hombros, en tanto se respira el aroma dulzón de las rosas, que en aquella circunstancia, se convierte en el olor característico de la muerte...