jueves, 25 de marzo de 2010

LO QUE ELLOS QUIEREN

Hace poco reviví en mi memoria aquellas películas que tanto me han gustado...Bueno, no pude evitar sonreír al recordar la magnífica actuación de Mel Gibson en: "Lo Que Las Mujeres Quieren" Creo que más o menos esa es la traducción al español del título de la película ¿verdad? Por favor me disculpan si me equivoco. En fin...con semejante presentación en este film Mel fue incluído en mi lista de actores preferidos. La cantidad de sonrisas que me produjo, durante la hora y media o un poco más que duró la cinta, son incontables.

Así que...pensando en ello llegué a la conclusión de que sería increíble poder tener la capacidad de leer aquellas mentes masculinas, comprenderlos y por supuesto, darme cuenta de qué es lo que verdaderamente quieren. Dicen las mujeres que "ELLOS", con un tono que denota un poquito de impaciencia, tienen una "MENTE SIMPLE". Y aquí, las chicas están de acuerdo y lo pronuncian como en un coro, de que tan solo se preocupan por una sola cosa en la vida, ejem...que ya se sabe bien qué es...

Pero...¿será esto cierto? o ¿es que estoy siendo demasiado entusiasta? ¿ustedes que creen? ¿no será que las mujeres se acostumbraron a pensar y a ver al sexo masculino simplemente como una especie de muñeco, sin cerebro, con las pilas energizer puestas y listos para algo de acción? Eso sí, tengo que admitir algo y es que por lo que observo, la mayoría de los hombres "no dejan bien parados al resto", como se dice coloquialmente. Pero quizá esto también sea producto de ese pensamiento tan determinista de las mujeres, "se acabó la discusión y punto" Sí esto queda así entonces apaguen las luces y mejor nos vamos, no hay nada más que dialogar sobre el asunto.

¿Pero saben que? Me voy a arriesgar a ser optimisma. Existe, en este vasto mundo, unas cuantas mujeres que consideramos lo contrario. De que el chico RESPETUOSO, CABALLEROSO e INTELIGENTE es posible...(aunque la lista sigue, es algo larguita) Sí, acertaron. Esos son los "marcianos" Vienen de otro planeta y rara vez se dejan ver, pero que, cuando se exponen, generalmente son los no correspondidos. Enamorados de la reinita del colegio, de la universidad o de la oficina, la cual ya tiene novio o está casada. Son los que le dan el número telefónico y la dirección de correo a la chica: "nos estamos comunicando ¿bueno?" Y...¿la llamada? ¿el e-mail? Se quedó esperando.

Hace poco, en un chat, un chico me escribió lo siguiente cuando le pregunté acerca de su vida amorosa: "soy un nerd, ojalá fuera tan papi y así las mujeres se fijarían en mí" Entonces comprendí que las chicas a veces son las que no "miran más allá de su nariz" De que definitivamente la vanidad también les ha generado como una especie de "ceguera" por que en la mayoría de las ocasiones, aquel chico tan imperceptible, casi como un fantasma, puede ser quien las haga verdaderamente felices, el individuo más maravilloso de todo el universo.

Y entonces vuelvo sobre la pregunta que tanto me interesa: ¿qué es lo qué ellos quieren? La mayoría, nada interesante. Los "marcianitos", poder ser amados como realmente debe de ser. Este es un planteamiento que hago no solo por lo que he observado, sino también por lo que unos cuantos me han dicho mientras conversamos, sentados en el muro o el andén, haciendo nada, o esperando algo, no se sabe qué: "siento que tengo un corazón muy delicado. Soy muy sentimental. Yo quiero enamorarme de alguien que de verdad me corresponda. No una de esas chicas que se ven por allí, sino una que de verdad me ame y me aprecie. ¿Me entendés?" Sí, claro que lo entiendo. ¿Quien dice que los chicos de este tipo son los únicos que buscan un amor verdaderamente saludable y agradable? Yo lo estuve hace un tiempo. Ahora hay quien enciende el brillo de mis ojos.


domingo, 21 de marzo de 2010

UN DESEO



Tengo unas ganas inmensas de recibir
varias de estas...



PASEO INMORAL

Comencé,
a girar como un reloj,
hoy el oro está en mi piel.

Desperté,
las ideas fueron más
juego de alas y esperar.

Estoy detrás,
del corazón
moviéndolo lentamente.
Sigo detrás,
del corazón
moviéndolo lentamente.

Hablame,
no logré sobrevivir dentro del caparazón.

Y después (después),
un paseo inmoral
noches de longevidad.

Estoy detrás,
del corazón
moviéndolo lentamente.
Sigo detrás,
del corazón
moviéndolo lentamente.

Me creé,
como un gran inventor.
Y alguna vez,
querrás saber
la dirección para poder
al origen y al principio.

Paseo Inmoral.

¡VIVA CERATI!

martes, 16 de marzo de 2010

AL FINAL NO IMPORTA

Al final no importa, no interesa, ya sea que te hayas prestado para eso por que eres muy colaborador, por que te gusta ese medio o por que eres muy diligente, la trampa siempre se hará presente: ¡TA DA! Ese cuentico de que participarás, ya sea como jurado o testigo durante la jornada de votación, para garantizar un proceso "transparente" en el desarrollo de la misma, es, como se dice coloquialmente, pura paja.

Se me acercaron, muy sonrientes, diciendo: "mira, ¿será que nos puedes ayudar como testigo para la jornada de votación?" Sin embargo..."la curiosidad mató al gato" No me imaginaba que semejante día no solo sería una pesadilla, sino también un ambiente en el cual, a pesar de mi vigilancia, los fraudes se harían de forma tan natural como conversar. "Definitivamente la trampa es descarada y atrevida"

Asistí a las reuniones de capacitación, que a propósito están en la lista de las más aburridas de las cuales he hecho parte. En fin, fue un caos total. No se ponían de acuerdo, ni la expositora ni la que proyectaba las diapositivas: "ve, y por qué no mejor les indicamos sobre esto primero, que es más importante", "no esperate, es que esto también es importante, ellos no pueden entender eso sin esto" Como en una caricatura, se me salían los puntos suspensivos y la gotica de sudor de la exasperación. Definitivamente...sin palabras.

"Recuerden que les vamos a dar el refrigerio de la mañana, el almuerzo y la merienda de la tarde", decía la expositora muy pinchada ella. "Ah pero recuerden que también les vamos a pagar" Allí fue donde me desperté. Esas palabras me sacudieron, me sacaron del letargo en el cual la señora esta me había inducido. "Así que ya saben, todo este esfuerzo es para que al final podamos avanzar con nuestras ideas y proyectos, es por el bien de la comunidad" Sí...claro. Que forma tan disimulada y "diplomática" para decir que está comprando nuestro voto ¿no?

Me levanté al día siguiente, y una vocecita, por allá en lo más profundo de mi mente manifestaba: "si serás...¿por qué diantre te comprometiste con eso?" Pero ya que, no podía quedar mal y menos aún por la persona que me había recomendado. "Pues bien, tomemos esto como un deber civil, no puede ser tan malo, ¿o sí?"

Hmmm...me retracté de todo al final del día. Irritada, lanzaba improperrios en silencio. Primera y última vez que me comprometo en una tontería tan grande como esta. No recibí el dichoso refrigerio, estuve como faquirri hasta las tres de la tarde, ¿quién almuerza a las tres de la tarde? Ya de tanto esperar hasta las ganas se me fueron de llevarme una cucharada a la boca. Pero bueno, al final no creo que me hubiera provocado con semejante almuerzo...¡puaj! Deje así.

Llegué a casa con las paredes del estómago pegadas. Por favor, la gaseosa y el alguito de la tarde no solo no alimentan sino que no llenan a cualquiera. Definitivamente ese "pequeño" SI me salió muy caro. Por quedar bien ante los demás en ocasiones nos va "como perro en misa" "Bueno, por lo menos me van a pagar, así este bronceado que me pegué no es en vano." Ah por que eso sí, perfectamente puedo decir que este domingo me fui de paseo a la costa, ja ja, quedé como un camarón.

Los policías con su cara de poco amigos se nos acercaban y decían: "no pueden estar a menos de un metro de distancia de la mesa" Valgame...el solecito en ese metrico de distancia disfruto achicharrandome como nunca. No nos dejaron ubicarnos en los salones del colegio en el cual nos tocaba. Y, estando en el patio me imaginaba al sol allá en lo alto riendo maliciosamente, "bronceate un poquito que estas muy palida"

Sin suplente, tampoco podía convertirme en el renacuajo de la mesa. Se me había otorgado la veeduría de un puesto de votación en el cual los jurados eran de esos adultos chismosos, que reparan de todo el mundo menos de ellos mismos y además con experiencia en esas "movidas" Así que, por más que quisiera, este tipo de adulto común que pulula este país, no permite ni permitió en su momento que las cosas fueran "transparentes".

Al final me quedé con los rezagos del día y con una paga que no suple, por nada del mundo, la necesidad de ser correctos en asuntos tan delicados como este. Y aprendiendo una lección muy importante: tengo que dejar de ser tan amable y voluntariosa a veces, no vale la pena. Y por supuesto, de que la política tan solo es un adorno, un negocio. Que pena.

jueves, 11 de marzo de 2010

EN HONOR AL MARQUÉS




"Estoy mirando el cielo y su grandeza
sobre mi frente a desbordar empieza"

Carlos Pellicer

miércoles, 10 de marzo de 2010

UNA DE LAS TANTAS PESADILLAS COTIDIANAS

Ustedes estarán de acuerdo conmigo en esto: no hay nada más terrible que hacer cola para que lo atiendan a uno. Esperar y esperar durante varias horas. No es una exageración, por lo menos no en este país donde los procesos administrativos de atención al cliente se caracterizan por ser sumamente burocráticos. La pérdida de nuestro valioso tiempo. Escuchar lo mismo de siempre: "no que pena pero ya vamos a cerrar", "le falta unos papeles", "vaya diligencie esto..." etc, etc, etc. Nada como eso para que se le alborote a uno la gastritis y se arruine el día.

Hace poco tuve que hacer cola. No valió lo mucho que me esforcé por ser la primera. Nadie respeta nada, ni el turno. Cada quien ingresaba a la oficina y diligenciaba los documentos en el orden que más le convenía. Constantemente escuchaba, como quien trata de disimular pero no puede, "ve, guardame puesto" ¿Y yo? Cada vez más para atrás. Lo más irónico de todo es que quien estaba a cargo me había entregado una fichita, pulcramente cortada, para atenderme en el orden que, como tal, me correspondía. Sin embargo, tuve la impresión de que eso tan solo era una ilusión, un ridículo protocolo, ya que le prestaba atención a quien allí llegaba, así, sin más ni más, por que "hay que salir de una vez de eso hermano" Como todo en este país, unos quieren pasar por encima del resto.

Se fueron al traste tres horas de mi vida, suspirando, moviéndome de un lado a otro, tratando de entablar alguna conversación a ver si me entretenía un poquito y el tiempo pasaba rápido, pero nada. "¡Diantre! No me traje el libro" Mi mano buscaba desesperadamente un texto en el maletín, uno imaginario sería por que definitivamente se había resistido a acompañarme y mi mente, viajando por las nubes, lo había olvidado. "¡Magnífico! Bueno, que más da...¡Bienvenido el aburrimiento!"

domingo, 7 de marzo de 2010

LA DISPUTA SOBRE EL GOCE

Quiero compartir con ustedes un cuento, de tantos, que me fascina. Tomado de "Cuentos perversos - Antología" varios autores, colección los conjurados, segunda edición, 2003, de Común Presencia Editores, Bogotá - Colombia. Este libro lo recomiendo para aquellos que se atreven a entrar en el mundo de lo prohibido.

Júpiter y Juno, cómodamente sentados en sus aposentos del Olimpo, bebían el auténtico néctar de los dioses que les alegraba el a´nimo y discutían acerca de quiénes reciben más placer en el éxtasis carnal: sí las hembras o los varones. Como no lograban ponerse de acuerdo, decidieronsometerse al juicio del sabio Tiresias, que había disfrutado del amor bajo los dos sexos. ¿Bajo los dos sexos? Sí, por que mientras caminaba un día por un bosque vió dos serpientes acopladas; las golpeó con su bastón y... ¡oh!, prodigio admirable, se convirtió él, alllí mismo, en mujer. Siete años después vió a las mismas serpientes acopladas y pensó: "si a quien os hiere dais contrario sexo..." Entonces las volvió a tocar con su bastón y quedó al punto transformado en varón. Esta era la historia de Tiresias. El sabio juez, nombrado para dirimir la contienda, se inclinó a favor de lo que pensaba Júpiter. Juno se sintió desairada y en castigo le privó de la vista. Cómo según la legislación del Olimpo no era posible que un dios se opusiera al castigo dado por otro, Júpiter, en el ánimo de recompensar a Tiresias, le otorgó el don de la adivinación, con lo que reparó, en parte, el mal que le había causado la diosa.

Muy pronto el adivino se hizo célebre en toda la Beocia por lo acertado de sus horóscopos y la gravedad de sus consejos. La bella Liriope fue la primera en certificar lo maravilloso de sus respuestas. El río Cefiso, enamoradizo, la aprisionó un día en el laberinto de sus aguas y la violó reiteradamente. Liriope quedó embarazada y en el tiempo justo parió un hijo de tal hermosura que desde el momento de nacer fue amado por todas las ninfas. Le dieron por nombre Narciso. La madre acudió a Tiresias para que le adivinara el destino de su hijo, preguntándole si viviría muchos años. La respuesta, aparentemente frívola, fue: "Vivirá mucho si él no se ve a sí mismo". Pero el tiempo se encargó de demostrar su tino con la forma en que Narciso perdió la vida y su nefasta pasión.

El hijo de Liriope creció con tales gracias de efebo, que mujeres y hombres andaban tras él encalenturados por gozárselo. Inútilmente. A hombres y mujeres desdeñaba con sorprendente decisión. Un día, mientras de cacería, le sorprendió la ninfa Eco...Eco bien merece una digresión. Su alegría parlanchina y su gracia cautivaron a Júpiter. Soprendidos en adulterio por Juno, ésta le dio como castigo el que jamás podría hablar por completo; su boca no pronunciaría sino las dos últimas sílabas de aquello que deseara expresar. Pues bien, apenas Eco vió a Narciso quedó locamente enamorada de él y le fue siguiendo sin que el muchacho se diera cuenta. Al cabo de un tiempo decide acercársele y exponerle su pasión con ardientes palabras. Pero...¿cómo podrá hacerlo, si las palabras le salen incompletas? Por fortuna, le fue propicia la ocasión. El mancebo, viéndose solo, quiere saber por dónde pueden andar sus acompañantes y grita: "¿Quién está aquí?" Eco repite las últimas palabras "...está aquí". Narciso queda maravillado de esta voz dulcísima de quien no ve. Vuelve a gritar: "¿Dónde estás?" Eco repite "...de estás". Narciso mira otra vez, se pasma. "¿Por qué me huyes?" Eco repite "...me huyes" Y Narciso: "Unámonos" Y Eco: "...unámonos". Por fin se encuentran. Eco abraza al ya desilusionado mancebo. Y éste dice con terrible frialdad: "No pensarás que yo te amo..." Y Eco repite, aconcojada: "yo te amo". "Permitan los dioses soberanos -grita él- que antes la muerte me desaparezca a que tú goces de mí". Y Eco: "...¡que tú goces de mí!"

Narciso huyo implacable. Y la ninfa, sintiéndose injustamente menospreciada, buscó refugio en lo más solitario de los bosques. Su terrible pasión la consumía. Deliraba, se enfurecía. Y pensó: "¡Ojalá cuando él ame como yo lo amo, se desespere como me desepero yo". Némesis, diosa de la venganza -ya veces de la justicia-, esuchó el ruego de la ninfa. En un valle encantador había una fuente de agua extremadamente clara, que jamás había sido enturbiada ni por el cieno ni por los hocicos de los ganados. A esa misma fuente llegó Narciso y fatigado y sediento se tendió en el cespéd para beber. Cupido entonces aprovechó la oportunidad para clavarle su dardo en la espalda...Lo primero que vio Narciso fue su propia imagen, reflejada en el espejo que ofrecía la superficie del agua cristalina. Insensatamente creyó que aquel rostro bellísimo que contemplaba era el de un ser real, distinto de él mismo. Sí, el rapaz estaba enamorado de aquellos ojos que relucían como luceros, de aquellas mejillas imberbes, de aquel cuello esbelto, de aquellos cabellos dignos de Apolo. El objeto de su amor era...él mismo. ¡Y deseaba poseerse! Pareció enloquecer...¡No encontraba boca para besar! Una voz interior le reprochó: "¡Tonto! ¿Cómo te has enamorado de un vacío fantasma? Tu pasión es una quimera. Retírate de esa fuente y verás entonces cómo la imagen desaparece. Y, sin embargo, está contigo, contigo ha venido, se va contigo...¡y no la poseerás nunca!"

Narciso elevó sus brazos al cielo. Llorando, mesándose luego los cabellos, gritó con acentó casi blasfemo: "Díganme selvas, ustedes que habrán sido testigo de tantos idilios apasionados...¿por qué el amor es tan cruel para mí? Hace siglos que están aquí; díganme: ¿han visto alguna vez a un amante sufrir designios más crueles? Yo veo al objeto de mi pasión y no lo puedo alcanzar. No me separan de él ni los mares enormes, ni los senderos inaccesibles, ni las montañas, ni los bosques. El agua de una fontana me lo presenta consumido por el mismo deseo que a mí me consume. ¡Oh pasión mía! ¡Quien quiera que seas, aproximate a mí así como yo me aproximo a ti! ¡Ni mi juventud ni mi belleza pueden ser motivo para que me temas! Yo desdeñé el amor de todas las ninfas...no me depares el mismo desdén. Pero...¿si me amas por qué soy motivo de tus burlas? Te tiendo mis brazos y me tiendes los tuyos. Te acerco mi boca y tus labios se me ofrecen. ¿Por qué permanecer más tiempo en el error? Debe ser mi propia imagen la que me engaña. Me amo a mí mismo. Atizo el fuego que me devora. ¿Qué será mejor: pedir o que me pidan? ¡Desdichado yo que no puedo separarme de mí mismo! A mí me pueden amar otros pero yo no me puedo amar...¡Ay1 El dolor comienza a hacerme desfallecer. Mis fuerzas se agotan. Voy a morir en la flor de la edad. Mas no ha de aterrarme la muerte liberadora de todos mis tormentos. Moriría triste si hubiera de sobrevivirme el objeto de mi pasión. Pero bien entiendo que vamos a perder dos almas y una sola vida"

Apenas acabó de decir eso, Narciso tornó a contemplarse en la superficie traslúcida de la fuente. Y lloró, ebrio de pasión, ante su propia efigie. Volvió a balbucir frases entrecortadas...¿Quién? ¿Narciso? ¿Su imagen llorosa? "¿Por qué me huyes? Esperame. Eres la única persona a quien yo adoro. El placer de verte es lo único que queda a tu desventurado amante"

Poco a poco Narciso fue tomando los colores finísimos de esas manzanas, rosadas por un lado, blanquecinas y doradas por otro. El ardor le consumía lentamente. La metamorfosis duró escasos minutos. Después de Narciso no quedaba sino una flor bellísima al borde de las aguas, que continuaba contemplándose en el espejo sutil.

Todavía se cuenta que Narciso, antes de transformarse, puedo exclamar: "¡Objeto vanamente amado...adiós...!" Y Eco dijo: "...adiós" y cayó seguidamente sobre el césped, rota de amor. Las náyades, sus hermanas, la lloraron amargamente acariciándose las cabelleras de oro. Las dríadas dejaron romper en el aire sus llantos y lamentaciones, y a estas contestaba Eco...cuyo cuerpo jamás pudo encontrarse. Sin embargo, por montes y valles, en todas las partes del mundo, aún responde su voz con las últimas sílabas de todo lo que grita en su angustia patética la raza humana.

Publio Ovidio Nason

Eco y Narciso, 1903 Lámina
Eco y Narciso - 1903 -
John William Waterhouse

jueves, 4 de marzo de 2010

UN MUNDO A BLANCO Y NEGRO

A pesar de los grandes cambios que han sufrido nuestras sociedades en los últimos tiempos, bueno, cabe destacar que aún hay quienes poseemos ciertos toques y gustos podríamos decír...¿clásicos? Aún hay quienes disfrutamos del arte, así la tecnología y todos sus derivados se presenten de forma tan fuerte y contundente cada momento...cada minuto de estos días, de forma tan acelerada...

Nunca está de más tomarse un tiempito para respirar, colmarse de silencio, cerrar los ojos y luego abrirlos para observar el mundo de forma distinta, a través de otros medios, yo diría, más humanos, para intentar comprender por lo menos un poco el misterio de lo que conocemos como "VIDA". Es así como el mundo de la fotografía, especialmente la fotografía a blanco y negro, se convierte, para unos cuantos y para mí como la vía más sublime, hermosa y la que mejor captura cada aspecto, cada gesto de la existencia.

Es simplemente increíble y hasta mágica las sensaciones que nos evocan al mirarlas, el sentir que aquellos instantes han escapado de las "garras del tiempo", quedando allí atrapadas para siempre (ese es el deseo que emerge). Y viajamos, desde los detalles más pequeños, hasta los más grandes, suaves o grotescos, percibiendo aquellos ocultos mensajes, aquellas intenciones. Las palabras desaparecen, se las lleva el viento. En cambio, otra persona nos "habla" con una infinita riqueza desde su mundo...la existencia se comunica a través de sus innumerables matices, a través de las personas, de sus miradas...de sus gestos, de sus alegrías y sus tristezas.