jueves, 4 de marzo de 2010

UN MUNDO A BLANCO Y NEGRO

A pesar de los grandes cambios que han sufrido nuestras sociedades en los últimos tiempos, bueno, cabe destacar que aún hay quienes poseemos ciertos toques y gustos podríamos decír...¿clásicos? Aún hay quienes disfrutamos del arte, así la tecnología y todos sus derivados se presenten de forma tan fuerte y contundente cada momento...cada minuto de estos días, de forma tan acelerada...

Nunca está de más tomarse un tiempito para respirar, colmarse de silencio, cerrar los ojos y luego abrirlos para observar el mundo de forma distinta, a través de otros medios, yo diría, más humanos, para intentar comprender por lo menos un poco el misterio de lo que conocemos como "VIDA". Es así como el mundo de la fotografía, especialmente la fotografía a blanco y negro, se convierte, para unos cuantos y para mí como la vía más sublime, hermosa y la que mejor captura cada aspecto, cada gesto de la existencia.

Es simplemente increíble y hasta mágica las sensaciones que nos evocan al mirarlas, el sentir que aquellos instantes han escapado de las "garras del tiempo", quedando allí atrapadas para siempre (ese es el deseo que emerge). Y viajamos, desde los detalles más pequeños, hasta los más grandes, suaves o grotescos, percibiendo aquellos ocultos mensajes, aquellas intenciones. Las palabras desaparecen, se las lleva el viento. En cambio, otra persona nos "habla" con una infinita riqueza desde su mundo...la existencia se comunica a través de sus innumerables matices, a través de las personas, de sus miradas...de sus gestos, de sus alegrías y sus tristezas.

1 comentario:

  1. Hola,

    A propósito del tema, estoy leyendo en este momento un libro que se llama "Elogio de la Lentitud" (Carl Honoré, RBA Libros, 2005). Para tomarse la vida desafiando a la velocidad.

    En cuanto a la fotografía en blanco y negro, creo que su gusto es un reflejo de nuestra forma de pensamiento. Ojalá álgún día tengas la oportunidad de apreciar los matices.

    Son lo mejor.

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