martes, 13 de abril de 2010

REFLEXIONANDO

Hace poco leí en un periódico, diría...que con cierta orientación independiente, un artículo sumamente interesante. Palabras con un alto toque de criticismo. Elaborado por uno de los senadores de nuestra amada "república". Disculpen por favor el hecho imprescindible de no poder recordar su nombre, suelo ser bastante mala para ello.

Los problemas sociales...tema de discusión mas trillado que este no puede haber. Todo el mundo se queja de tal o cual dificultad, de que el país está mal, "y eso que el presidente lo ha arreglado un poquito" manifiesta uno que otro por allí, asintiendo con un rostro de: ¡sí señor! Aunque...¿saben que? Últimamente me está dando la impresión de que no es así.

Sí, claro, todos tenemos derecho a quejarnos y aún más cuando existen razones de sobra para estar furiosos y a veces hasta angustiados por la opresiva realidad que nos circunda. Sin embargo...¿por qué no mejor pensamos en la posible solución? Precisamente esto era lo que se planteaba en el dichoso artículo. Líneas que apoyo totalmente.

En este sentido, quizá la "tabla de salvación", no solo para este, sino para todos los países de latinoamérica sea la educación. ¿Por qué no? Es lógico si lo pensamos muy bien. Si el Estado y el sistema educativo cambiaran totalmente sus orientaciones, las cosas empezarían a mejorar.

El Estado no debería de tenerle miedo a aumentar su inversión en educación. Por supuesto, no lo hace por que sencillamente le encanta tener a la mayoría de la población manipulable.Un gran ejemplo de eso son los ataques a estudiantes universitarios. Caso en el que no voy a ahondar, juzguen por sí mismos.

El sistema educativo realmente debería de cambiar de paradigma. Los colegios y las escuelas poseen un terrible problema. Esta dificultad incluye, por supuesto, a los maestros. El hecho en sí no es que enseñen mal. De hecho, las universidades y colegios pueden tener excelentes profesores, la discusión se centra en que el país no gana absolutamente nada con tener estudiantes concentrados únicamente en un aula de clase y con maestros que solo se dedican a desarrollar su área y no pasan de los talleres y exámenes.

Así, con el acoso de las notas, que a propósito le ha pasado a más de uno, preocupados únicamente por pasar la materia, se empeñan en aprenderse las temáticas de memoria. Con estas formas de tener que proceder, ¿quién no se desanima rápido? La memoria no nos sirve cuando estemos allá afuera.

Entonces...¿Cuál es la propuesta? se preguntará más de uno. La propuesta es, no la fórmula mágica, de que los estudiantes de colegio y universidad salgan, interactúen con la sociedad y la realidad que los rodea, puesto que ambos tendrían que aprender a convertirse en centros que puedan aportar soluciones. Eso seria extraordinario.

De esta manera, el verdadero significado de la palabra APRENDIZAJE se pondría en práctica y no el MEMORIZAR POR QUE SÍ. Incluso, hasta sería más interesante estudiar ¿no? Tendría un efecto positivo e impactante en el cuerpo estudiantil. El perfil del alumno típico cambiaría ¿a que sí?


1 comentario:

  1. Sin duda tienes toda la razón :-) la educación es el pilar fundamental para generar el cambio necesario en la cultura de nuestro país, y es algo que todos los gobierno se han empeñado por negarnos, como es de importante y necesaria esa reforma estructural de la educación, tanto como una reforma agraria que permita sacar todo el provecho a las fértiles tierra de nuestro país, y no sea solo caña por todas partes.

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